Auténtica sorpresa para el viajero, este rincón natural, singularmente bello, las Lagunas de Ruidera ofrecen un conjunto que es algo más que un oasis: es todo un sistema que forma la vegetación, el agua y la luz.
El Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, con una superficie de 2.772 hectáreas se encuentra entre las provincias de Albacete y Ciudad Real. En un terreno quebrado, hundidas entre calizas que reflejan sus irisaciones en el verde limpísimo de las aguas, estas lagunas: Blanca, Conceja, Tomilla, Tijana, San Pedro, Redondilla, Lengua, Salvadora, Las Batanas, Retama y Santo Morcillo, Colgada, del Rey, Morenilla, Cenegal… saltan de una a la otra porque entre la más alta y la más baja hay un desnivel de 120m.
Constituyen un extraordinario fenómeno acuífero que justifica sobradamente su visita. En todas y cada una de ellas se puede encontrar un motivo, un pretexto, un aliciente para el disfrute: su fauna o su vegetación en unas; el baño en otras; la práctica de deportes de vela…
Este complejo lagunar constituye una importante zona húmeda. Una gran población de aves acuáticas, ánades, fochas, porrones y cercetas, comparten el espacio con el aguilucho lagunero y rapaces nocturnas. La gran extensión de la superficie acuática da cobijo a una ictiofauna en la que destacan la boga, el barbo, la carpa, el lucio y el black-bass.
Formando una orla en torno a las lagunas aparece la vegetación palustre de carrizo y enea, y en las altas laderas del Parque destacan las singulares formaciones de sabinas.
Y si aún dispone de tiempo y la estancia es larga como recomienda las zonas próximas y localidades vecinas se convertirán en un verdadero paraiso dinegético: perdiz, liebre, conejo, …, en el corazón de La Mancha .